jueves, 14 de abril de 2016

Sobre August Derleth


Al habitante del Paraje de los Halcones, el corazón que levantó Arkham House, con todo mi cariño.

August Derleth es uno de los integrantes más conocidos del Círculo de Lovecraft, grupo de autores que se reunieron en vida en torno a la figura del escritor norteamericano de ficción extraña H. P. Lovecraft, y que establecieron una fructífera amistad con él, fuera a nivel personal, o sólo como amigos epistolares. La mayoría de estos escritores, como el propio HPL, publicaban sus escritos en las revistas pulp, revistas de papel barato que editaban sobre todo literatura de misterio y terror, y luego de ciencia ficción, allá por las décadas de 1930 y 1940 en los Estados Unidos, época de la edad de oro de la literatura pulp. Algunos de los miembros del círculo de Lovecraft, y vinculados a revistas como Weird Tales, una de las más reconocidas, fueron Frank Belknap Long, Clark Ashton Smith, Robert E. Howard, Donald Wandrei, el jovencísimo Robert Bloch o el ilustrador Virgil Finlay. Entre ellos, teniendo como núcleo central cuentos de Lovecraft como “La llamada de Cthulhu”, fueron levantando el terror cósmico, o lo que algunos estudiosos han denominado el “cuento materialista de terror”, y que posteriormente fue conocido como Los Mitos de Cthulhu, en torno a la demonología cósmica creada por el gran autor de Providence. Pero aunque Lovecraft publicó muchos de sus cuentos, incluyendo verdaderas novelas como “En las Montañas de la Locura” (o una gran cantidad de artículos en la prensa amateur, muy dinámica en la primera mitad del siglo XX en Norteamérica, y de la cual él era un verdadero activista), sus narraciones fueron editadas por las revistas como Weird Tales o Astouding, pero nunca publicó un libro en vida.





Tras la trágica muerte de Lovecraft, en 1937, Derleth y Donald Wandrei se acercaron a varias editoriales para publicar una recopilación de sus cuentos, pero no obtuvieron éxito. Ahí es cuando August Derleth, junto con Wandrei deciden crear la editorial Arkham House, en 1939, para difundir en libros los cuentos y otros trabajos de HPL. El primero fue “The Outsider and others”. La idea era también editar otros trabajos y también selecciones de las cartas de HPL a sus amigos, de entre las ingentes cantidades de misivas que él escribió. Y luego la idea se fue extendiendo a publicar libros de ellos mismos, y de otros escritores de las revistas pulp, fueran o no del Círculo lovecraftiano, cuando las revistas de ese tipo estaban ya en franca decadencia, tras la Segunda Guerra Mundial. Ahí fueron sumándose al catálogo de Arkham House escritores de horror como los ya nombrados Derleth, Wandrei, Ashton Smith, Bloch y Belknap Long, y son publicados también E. Hoffman Price, Nelson Bond, Seabury Quinn, Mark Schorer, o clásicos de la literatura de terror de la talla de Arthur Machen o William Hope Hodgson. Y no olvidemos a las escritoras, autoras como Greye La Spina o Mary Cunselman. En Arkham House encontró también el lugar para publicar sus primeros libros Ray Bradbury, la colección de relatos “Dark Carnival”. O el destacado escritor Fritz Leiber.





Derleth siempre incluyó a escritores ingleses, como los ya nombrados Machen y Hodgson, además de otros autores verdaderamente clásicos de la literatura de horror, entre los  cuales podemos señalar a Algernon Blackwood o M. P. Shiel; y fruto de esto y el interés por incluir a nuevos autores fue que en 1964 editó el primer libro de cuentos de Ramsey Campbell, de tópicos lovecraftianos, cuando este genial escritor tenía sólo 17 años. La relación epistolar de Derleth con varios de estos escritores duró años y en algunos casos se cimentó en amistades de varias décadas.

En Chile, Derleth es conocido entre los aficionados y cultivadores de la literatura fantástica sobre todo por su pertenencia al Círculo de Lovecraft, y por sus cuentos de los Mitos de Cthulhu, algunos de los más famosos “La Habitación Cerrada” (verdadera continuación de “El Horror de Dunwich”, con elementos de otra historia de HPL, “La Sombra sobre Innsmouth”) y “El que acecha en el umbral”, relato que por su extensión es más bien una novela. Aunque ambas han sido publicadas o traducidas como colaboraciones entre Derleth y Lovecraft, son en estricto rigor obras del primero. Pero Derleth no sólo producía ficciones inscritas en la cosmogonía de los Mitos, también escribía ficción de horror sobrenatural de otros temas, y también cultivó la poesía (*), y escribió relatos policiales, ciencia ficción, aventuras juveniles, y en un plano de escritura “seria”, fue un gran narrador de la denominada literatura regionalista norteamericana, uno de cuyos mayores exponentes fue el Premio Nobel de literatura Sinclair Lewis, conocido de Derleth. August Derleth vivió como escritor profesional, y además fue editor y antologista. Una de sus autobiografías está publicada en una página web de autores cristianos. Y fue además un gran defensor de la naturaleza y de las posiciones que hoy llamamos conservacionistas, del medio ambiente. Algunos de sus libros del regionalismo buscan retratar y rescatar cómo era su Wisconsin natal, donde estaba su casa, construida por él mismo, y la editorial Arkham House.





Una de las mayores críticas que se le hacen a Derleth, es que su sistematización de los Mitos obedece a una visión maniquea, propia del cristianismo, que divide el universo del terror cósmico entre los Grandes Antiguos, demoníacos y enemigos de la humanidad, como Yog Sothot o Cthulhu, y los Dioses Arquetípicos, que son potencias benevolentes, y que en ocasiones ayudan a los hombres en su lucha contra el horror innominable y la locura apocalíptica que significaría un nuevo reinado de los Primigenios sobre la Tierra. Lovecraft era ateo y su ficción era más bien amoral y pesimista, sus seres extraterrestres y extradimensionales estaban más allá del bien y del mal, y la existencia de los humanos les era indiferente. Como ha señalado S.T. Joshi, uno de los mayores estudiosos actuales de la obra lovecraftiana, “Derleth concibió en su propia imaginación una raza de dioses benignos llamados ‘Arquetípicos’ (raza que no existe en la ficción de Lovecraft) como una fuerza de ‘bien’ y de contrapeso ante los ‘malos Primordiales’ (Cthulhu, Yog-Sothoth, etc.)”. Pero no olvidemos que en algunos relatos de HPL, concretamente en “El Horror de Dunwich”, los protagonistas humanos como Armitage logran vencer a Wilbur Whateley, quien buscaba el retorno de los Antiguos para erradicar a la humanidad y llevar a la Tierra a sus impíos dominios, un triunfo de la insignificante raza humana contra las potencias más oscuras.


Hace algunas décadas atrás, no era sencillo conseguir libros o narraciones de Derleth en español. Gracias a la labor de Rafel Llopis, Alianza Editorial publicó la antología imprescindible “Los Mitos de Cthulhu”, donde vienen algunos cuentos de este escritor. También publicaron la ya mencionada “El que acecha en el umbral”. Otras editoriales, muy importantes en la difusión de la literatura pulp en los países hispano hablantes durante los años 70, como Editorial Molino o Ediciones Dronte, publicaron antologías de cuentos donde se incluyeron relatos de Derleth, como “La Casa del Valle” o “El testamento de Clayborne Boyd”. Hoy, gracias a editoriales españolas como “La Factoría de Ideas”, Valdemar o la misma Alianza editorial, es más fácil encontrar libros de este autor en nuestro idioma, pero siempre más bien de su faceta lovecraftiana, como continuador y sumo custodio de los Mitos.



Un tiempo en Estados Unidos se volvió parte de los chismes de los fanzines, descalificar ácidamente a Derleth, tras su muerte en 1971. Como buenos cobardes, algunos esperaron que el enérgico editor falleciera para sacar sus cuchillos y atacarlo. Estas críticas de índole personal no tienen mayor importancia, pero lograron mellar un poco la gran labor editorial de Derleth, y su contribución a mantener viva la memoria y la obra de su venerado amigo, HPL. Se puede decir eso sí, en el plano crítico de sus cuentos del Ciclo de Cthulhu, que estos son muy repetitivos y monotemáticos. Yo recomiendo, siguiendo un consejo de El mar de tinta, “consumir con moderación” sus relatos, para no agotarse con historias que pueden ser a veces muy similares, recargadas con los seres, lugares geográficos y libros inventados por Lovecraft, y a los cuales Derleth agrega sus propias creaciones.

Más allá de las legítimas críticas contra August Derleth, o las distintas apreciaciones de su obra, jamás debemos olvidar que si hoy conocemos y valoramos la literatura de horror sobrenatural de Lovecraft, y podemos disfrutar de sus narraciones y temblar de escalofríos, es en parte gracias a la incansable labor de su amigo Derleth por publicar sus escritos y mantener vivo su legado, salvando a este escritor maldito del abismo del olvido.

Miguel Acevedo M.


Nota: (*) recordemos que también Ashton Smith como Frank Belknap Long, o el propio Lovecraft, eran poetas además de prosistas.


Enlace recomendado (en inglés): The August Derleth Society

17 comentarios:

  1. Muy interesante tu escrito sobre August Derleth, solo deseo agregar que las críticas que se le hacen muchas de ellas tienen el carácter de gratuitas y sin un fundamento concreto, al parecer muchos de los críticos buscaban una venganza personal y no dejar al desnudo una injusticia dada por August Derleth. Por último, este escritos, el cual he leído, brilla por sus propios méritos literarios, sería interesante nuevas publicaciones de sus obras.

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    1. Estimado Sardaukar, como bien señalas, Derleth "brilla por sus propios méritos literarios". Te cuento que hace poco Alianza publicó "La semilla de Cthulhu", recopilación de 3 libros de cuentos de este escritor. Gracias por comentar aquí.

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    2. Esta a la venta en Chile esta recopilación de "La Semilla de Cthulhu", me interesa obtenerla, ya que de este escritor solo he leído narraciones sueltas.

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    3. Estimado, no me gusta andar haciendo publicidad pero por usted haré una excepción jaja está a la venta en la librería Metales Pesados, ahí en la Alameda metro Los héroes (cerca de la U. Alberto Hurtado)...
      Igual los precios de esa librería son realmente pesados ;) pero vale la pena, son 3 libros juntos, tiene más de 600 páginas.

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    4. Muchas gracias, por fui a la antártica y ni siquiera habían oído hablar del autor, aun más no les quedaba casi nada del propio Lovecraft.

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    5. No habían oído hablar del autor???? y trabajan con libros?? por favor...

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  2. Muy buen aporte a los mitos lovecraftianos, amigo mío, es una reseña que puede aclarar varios conceptos a los nuevos lectores.

    Es una lástima que se tratase de reducir su obra a la clásica y archiconocida lucha del Bien contra el Mal, porque Lovecraft ciertamente usaba entidades poderosas e indiferentes con respecto al ser humano. El Horror Cósmico es eso: Cósmico y nosotros somos una ínfima parte de él, solo estas entidades poseían un poder suficiente como para ser de peso.

    Menos mal que Derleth hizo una gran labor al sacar adelante los famosos Mitos y, de paso, contribuir a las carreras literarias de otros autores. Sin él, todos ellos quizás continuarían siendo desconocidos.

    No es por ser copuchento; pero me gustaría saber cuánto de verdad había en las críticas que se le hicieron (quizás era un ídolo con pies de barro). Aunque aplaudo su labor recopilatoria, igual me gusta ser imparcial en estos asuntos. En más de una ocasión en mi vida me he topado con gente que no era lo que parecía.

    Por cierto, ¿no has pensado en hablar de temas más verdaderamente trascendentes en el blog, como la Selección, el último Reallity, qué famoso anda metido con cuál otro, el escritor famoso (que por eso es de calidad, según los expertos), las películas taquilleras de superhéroes, etcétera? Por último habla de la Call Easy.

    Saludos.

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    1. Mi estimado amigo, te felicito por tu interesante comentario. Déjame señalarte que para mí hay dos tipos de críticas contra Derleth, las literarias y de apreciación estética de su literatura o su labor editorial, y las personales que muchas veces cayeron en el insulto. Estas son del tipo "que se apoderó de mala forma de los derechos de las obras de Lovecraft", "que se enriqueció a costa de editar a Lovecraft o plagiarlo" y otras liviandades que llega a dar verguenza reproducirlas... Al parecer se iniciaron con una nota de Vernon Shea en un fanzine, cosa que este autor escribió tras la muerte de Derleth (guardando las distancias, algo así como la Isabel Allende, que nunca criticó en vida a Bolaño, y que se lanzó en picada contra él... después de que murió). Te recomiendo el excelente ensayo de Peter Ruber "La desdemonización de August Derleth", publicado en el imprescindible volumen "Maestros del horror de Arkham House", donde describe y destruye ese tipo de críticas, pero señalando que Ruber no es imparcial, siempre deja clara su admiración por Derleth, situándolo incluso por sobre el maestro Lovecraft. Ahora, sobre hablar de temas país como la Selección de Jurtbol o la farándula farandulera, para eso está mi faisbuk :)
      jajaja
      Pero con respecto a la hermosa Khalessi o descuerar a algún ecritorzuelo famoso de moda, tipo J. B., o hablar de shuperhéroes... cómo sabes, a lo mejor escribo algo al respecto.
      Un abrazo, mi muy estimado amigo.

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  3. Tengo una nueva deuda contigo, esta vez por ayudarme a crecer en mi poco conocimiento de este autor y al cual le debemos tanto por rescatar la literatura del gran Lovecraft para la posteridad.
    Era un universitario cuando tuve en mis manos "La Máscara de Cthulhu" de Derleth y otro título más sacado por Alianza Editorial; lamentablemente como comprenderás, la poca plata que tenía la gastaba en lo que podía no más y de ese modo a la fecha no he podido encontrar nada más de este.
    Lo que has hecho al escribir sobre este artista ,que además impulsó la carrera de otros grandes como Bradbury y Leiber gracias a su editorial, es algo que se agradece de corazón, por cuanto permite hacernos una mejor idea del legado lovecrafniano.
    Por cierto...Esa antología que posees de Valdemar y que siempre te he pedido me prestaras, "Los hombres topo te sacarán los ojos", no es acaso una selección de Arkham?

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    1. Mi amigo, se agradece el comentario...
      La máscara de Cthulhu y dos libros mas de cuentos de Derleth se reeditaron hace poco por Alianza, en un bello tomo recopilatorio titulado "La semilla de Cthulhu", muy recomendable. Y sobre "Los hombres topo.." de Valdemar, no es de Arkham House, es una selección de relatos pulps de la variante más sensacionalista (la llamada "weird menace", "amenaza extraña"), no por eso menos interesante, con autores de la talla de Cornell woolrich o el mismísimo Howard... Valdemar ha editado la joya "Maestros del horror de Arkham House", esa si es una reivindicación en toda regla de Derleth como escritor, editor y persona. Y una antología de escritores publicados por Arkham House.
      Saludos.

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  4. mi gran amigo, muchas gracias por este gran comentario, y por introducirme en el universo de Derleth y por tus grandes apreciaciones sobre el universo Lovecraftiano, solo una pequeña corrección, En las Montañas de la Locura no entra en la categoría de novela, ya que para eso debe tener mínimo 200 páginas, sino que entra en la categoría de novela corta o nouvelle, como llaman algunos, ya que posee 110 páginas. Pero es un detalle pequeño ante la gran calidad de tu artículo. Saludos y nos vemos.

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    1. Estimado Alberto, gracias por tu comentario. Estoy de acuerdo contigo en que por su extensión, "En las Montañas de la locura" es más bien una nouvelle o novela corta. Y ya que estamos hablando de esa magnífica narración, alguna vez Guillermo del Toro pondrá manos a la obra y veremos la adaptación cinematográfica de este relato??
      Saludos!

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  5. Hubo y creo que aún existe un prejuicio por los relatos cortos o novelas de fantasía sobretodo de estilo "Lovecraftiano" más es raro porque hay en este momento un gran éxito de estilos emanados de otro maestro como el creador de Conan "Howard" pero a pesar de ello todos los herederos de esta forma oscura de escribir (Me incluyo humildemente) son considerados escritores menores, ¿acaso Pablo Coelho no lo es y muy malo y sin embargo vende? Howard era también amigo de Lovecraft y cia y sigo pensando que para leer literatura mayor siempre comenzamos por aquellos má accesibles lo que nunca y de ninguna manea significa que sean menos. Un abrazo.

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    1. Estimado Darío, se agradece que dejes tu comentario aquí. Sobre lo que dices es cierto, hay como una mirada menospreciadora desde cierto sector de la crítica y los propios lectores contra géneros "menores", escritores olvidados o mirados por debajo del hombro... Derleth cultivó la literatura "seria", pero ese mismo sector de escritores lo miraba por debajo del hombro debido a su participación y devoción por la literatura pulp, como deja claro Peter Ruber en el bello ensayo "La desdemonización de August Derleth"... Sin embargo, pienso que hoy Lovecraft es muy valorado en países como su natal USA, no así en los países de habla hispana... aún. Pero ya casi se le reivindica tanto como a Poe.
      Abrazos. Y sigue adelante con tu blog (hoy wordpress).

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  6. Estimado, he leído el artículo así como los comentarios presentes. Por lo que citaré a teobaldo: "Es una lástima que se tratase de reducir su obra a la clásica y archiconocida lucha del Bien contra el Mal"; tengo una duda, ¿Derleth le hace eso a los mitos de cthulhu introduciendo a los dioses arquetípicos?, ¿o realmente no distorsiona la visión de lovecraft, llevándola a una antagonía binaria y teológica?

    pd: nunca he leído a derleth, pero sí sabía sobre su arduo trabajo para que la obra de lovecraft haya perdurado de la forma en que lo ha hecho

    Saludos

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  7. Hola Joaquín. Yo he tenido la suerte de leer varios de los cuentos de Derleth pertenecientes a los Mitos de Cthulhu, y en más de uno (La casa del lago, El testamento de Claiborne Boyd), habla de la lucha del Bien contra el Mal por decirlo de esa manera. Los dioses arquetípicos contra los Grandes Antiguos, la que claramente no es la visión de Lovecraft (salvo en narraciones como El Horror de Dunwich, ¿no?). Más allá de esto, los cuentos fantásticos de Derleth se leen con verdadero placer. A mí me gusta mucho su prosa.
    Te lo recomiendo mucho.

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The outsider

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