Una de las
películas que más recordaba mi papá de todas las que vio en el cine en su niñez
y juventud, fue “El Hombre del planeta X”. Yo se la busqué durante mucho
tiempo, y finalmente la encontré en DVD, en una muy buena edición de clásicos
dobles (junto a otra joya de la talla de “La Invasión de los Ladrones de Cuerpos”).
La película que tanto evocaba mi padre sólo la vi después de su muerte, y pasó
a ser otro de mis tesoros en blanco y negro.
Hace unas
semanas atrás, leyendo el libro Cine Negro, de Alain Silver & James Ursini.
Paul Duncan (ed.), de la Taschen, me encontré con una breve nota biográfica
sobre Edgar G. Ulmer, director de la mencionada película. Y aquí la reproduzco
para ustedes, junto a una foto de Ulmer con Bela Lugosi, y un tráiler que
encontré en youtube.
Edgar G.
Ulmer
Edgar G. Ulmer nació el 17 de septiembre de 1904 en
Olmutz, entonces parte del imperio austrohúngaro y actualmente de la República
Checa. Estudió Arquitectura en la Academia de Artes y Ciencias de Viena, y
Filosofía en la universidad de la misma ciudad. Se inició en el teatro siendo
muy joven, como actor y escenógrafo, e incluso colaboró brevemente con el
empresario teatral Max Reinhardt. En 1923 se marchó a Estados Unidos para
trabajar en Broadway, pero no tardó en trasladarse a Hollywood para ejercer
como escenógrafo de los Universal Studios. Regresó a Alemania en 1925 y trabajó
como ayudante del director expresionista F. W. Murnau. En la misma época,
colaboró también con futuros directores de cine negro como Robert Siodmak y
Billy Wilder en Gente en Domingo (1929).
Tras encargarse de la organización de la producción y del montaje de Tabú (Murnau/Robert Flaherty), Ulmer
aterrizó en Hollywood, de nuevo en los Universal Studios, primero como director
artístico y a continuación como director de uno de los filmes de terror con más
clase de la época, Satanás (1934) con
Boris Karloff y Bela Lugosi como protagonistas. No obstante, pronto se vio
enfrentado al magnate Carl Laemmle y se le incluyó en la lista negra de
Hollywwood. A partir de entonces se dedicó al cine de bajo presupuesto, a veces
como productor y otras como diseñador de producción. Pasó el resto de su
prolífica carrera haciendo películas de casi todos los géneros, incluidos
filmes sobre problemas raciales, como Moon
over Harlem (1939), y largometrajes yidis, como The Light Ahead (1939). Sus películas negras de la década de los
cuarenta, que incluyen Bluebeard (1944),
Strange Illusion (1945), Extraña Mujer (1946) y Ruthless (1948), son famosas por su
iluminación y escenografías expresionistas, al estilo alemán, al igual que su
obra de ciencia ficción, El Ser del
Planeta-X (1951) y The Amazing
Transparent Man (1960). Su último film
noir fue Murder is My Beat (1955). Regresó a Europa en la década de los
sesenta, donde hizo un poco de todo, desde fantasías de bajo presupuesto como L’ Atlantide (1961) a películas nudistas.
Murió en Woodland Hills, California, el 30 de septiembre de 1972.